Vivir como persona autista puede hacer que el mundo se sienta caótico, pero la estructura y la automatización ayudan a reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida. Establecer rutinas claras, utilizar herramientas de gestión de tareas y mantener un entorno organizado disminuye la carga cognitiva, mientras que la tecnología permite optimizar el día a día mediante domótica, recordatorios inteligentes y automatización de tareas domésticas.
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