Alergía al Wifi - Electrosensibilidad
Una noche en que me encontraba aburrido, me puse a la laboriosa tarea de buscar una película o serie qué ver en Netflix y, como me gusta el cine asiático, me puse a ver “La chica alérgica al WiFi”, una película filipina de 2018.
La película trata de una adolescente obsesionada con Internet que adquiere una rara enfermedad que la obliga a mudarse a un pueblo apartado y gestionar sus relaciones sin el uso de tecnología.
En sí la película es una llamada de atención para quienes han transformado en su eje central el uso del smartphone como medio de comunicación, dejando completamente de lado todo el mundo que está fuera de esa pequeña pantalla.
Aquí no voy a hacer una crítica de la película, como todas tiene cosas buenas y cosas malas, pero lo que me llamó más la atención es la enfermedad que le diagnosticaron a la protagonista.
SENSIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA O ELECTROSENSIBILIDAD.
A primera vista me sonaba como algo nebulosos o parte de una de las tantas “conspiraciones” que tanto se puede escuchar por Internet y algunos programas de televisión.
Pero me puse en la tarea de investigar qué cosa es realmente la electrosensibilidad y que tan de cierto es el argumento de la película.
Aunque cada vez existe mayor y mejor información, la Organización Mundial de la Salud aún no la define como una enfermedad o trastorno, pero eso no quiere decir que no lo sea, especialmente cuando en algunos países ya se lo toman en serio.
En Suecia la sensibilidad electromagnética tiene ya tratamiento de discapacidad y en Austria han establecido directrices para su tratamiento, mientras que Francia prohibió hace unos años redes de wifi en las guarderías.
Algunos de los síntomas que presentan las personas con electrosensibilidad son:
- Cefalea
- Insomnio
- Cansancio crónico
- Irritabilidad
- Alteraciones en la piel, incluido picor, quemazón
- Infecciones recurrentes
- Dificultad para concentrarse
- Pérdida de memoria a corto plazo
- Tristeza sin motivo aparente
- Alteraciones cardíacas, mala circulación sanguínea
- Desorientación
- Congestión nasal
- Disminución de la libido
- Trastornos del tiroides
- Escozor de ojos
- Acúfenos
- Ganas de orinar frecuentemente
- Nerviosismo
- Debilidad capilar
- Manos y pies fríos
- Rigidez muscular
Como se puede ver, los síntomas son algo complejos de sobrellevar y más cuando la “cosa” se vuelve compleja al estar expuestos constantemente a las ondas electromagnéticas que causan esta sensibilidad extrema.
Los focos más comunes que provocan una hipersensibilidad en las personas afectadas son las antenas de telefonía móvil, los teléfonos inalámbricos y los routers wifi, todos ellos emiten radiaciones de microondas las 24 horas del día en un radio cercano a su instalación.
Los teléfonos móviles solo emiten altos niveles de microondas durante el inicio de las llamadas y transcurso de una llamada.
No sé si realmente existirá una “cura” para la electrosensibilidad, pero las formas más suaves son susceptibles de ser revertidas, pero, en definitiva, el método más efectivo para mejorar la calidad de vida de los afectados consiste en evitar o reducir al máximo la exposición a cada fuente de radiación electromagnética.
Se puede hacer algunas cosas tan sencillas como reemplazar el wifi por cableado de red, de paso estarás aumentando la seguridad de tu internet, además se puede reemplazar los teléfonos inalámbricos por teléfonos con cables, de esos que teníamos en casa cuando niños.
Estas adaptaciones pueden parecer radicalmente anticuadas en la era digital actual, pero para aquellas personas que sufren de electrosensibilidad, estos cambios son vitales para mantener un nivel de vida tolerable. Es intrigante que una enfermedad emergente tenga tanto que ver con nuestra relación cada vez más estrecha con la tecnología.
¿Podría ser esta una advertencia de los peligros invisibles que yacen en nuestra dependencia de las conexiones inalámbricas? Mientras tanto, me encuentro agradecido por poder disfrutar de las películas de Netflix sin miedo a los síntomas debilitantes experimentados por la protagonista de La chica alérgica al WiFi.
Sin embargo, esta película y mi posterior investigación han servido como un recordatorio de que nuestro mundo cada vez más conectado puede tener consecuencias insospechadas para algunos de nosotros.
¿Qué opinas sobre la electrosensibilidad? ¿Crees que es un problema real o más bien un efecto de la vida moderna? Me encantaría leer tu perspectiva en los comentarios. Si conoces a alguien que haya experimentado algo similar o tienes recomendaciones para reducir la exposición a estas ondas, ¡compártelo! Sigamos la conversación y exploremos juntos cómo la tecnología impacta nuestra vida diaria.